miércoles, 26 de octubre de 2011

Un golpe de suerte

Un golpe de suerte me llevó a ganar el viaje de mi vida. Está claro que si no juegas, no ganas. Y yo jugué, y la suerte y el azar, decidieron que yo fuera la elegida entre miles de personas.

Todo preparado. Y unos días antes un golpe de mala suerte (que prefiero no recordar…) me dejó tirada. A mí, a mis sueños y a mis ilusiones… Todo perdido.

Pero hace unas tres semanas volví a tener otro golpe de buena suerte.

Compré el CD que acababa de sacar a la venta un artista llamado X, y me dieron la opción de entrar en el sorteo de dos entradas para uno de sus conciertos con pases VIP para conocerlos.

Me apunté porque de los cinco conciertos que iban a hacer en mi ciudad, no había podido conseguir entradas para ninguno. Todas las localidades estaban agotadas hace meses. Y como no perdía nada por intentarlo, pues lo hice. Y gané. Volví a ser la elegida.

Fuimos al concierto, yo y el acompañante que elegí. Entradas para la primera fila del palco. Vistas espectaculares. Concierto inolvidable. Dos horas llenas de sensaciones. Ay como me gustaría volver a vivir ese momento!

Acabó el concierto y nos dirigimos a la sala VIP. Como me gustó la sensación de enseñar los pases y que nos retiraran la cadena para poder pasar. Por un momento sientes el poder en tus manos. Una extraña sensación que no se si volveré a sentir algún día.

Entramos a la sala. Tal y como nos habían dicho estaba llena de comida y bebida. Algo que va muy bien cuando tienes que estar una hora esperando que venga el personaje público en cuestión.

Dos Coca-Colas y unos cuantos pinchos de tortilla más tarde, llegó. Ya habíamos conocido a toda la banda, pero por lo menos llegó. Que de eso se trataba. Hubo fotos. Autógrafos. Y una breve charla. No estuvo mal el encuentro y la experiencia en sí.

Lo que tengo claro después de estos dos golpes de suerte en tan breve espacio de tiempo, es que este año voy a jugar a la lotería.

Quien sabe… Quizás sea mi año de suerte.

O quizás esté influyendo el buda de la suerte que me regaló una amiga de mis padres antes de venir a visitarnos hace un año o así. Me dijo que antes de venir a vernos que había visto algo, y que por eso me lo traía. Ella es algo “bruja”, por decirlo de alguna manera. Yo nunca he creído en estas cosas, pero igual es el momento de creer.

Yo, por si acaso, seguiré apostando.

2 comentarios:

belkis dijo...

Dicen que quien no arriesga, no gana.
Yo creo que todo lo que esté supeditado al azar, no tiene por qué costar mucho. Es decir, ¿por qué no participar en un sorteo, en un juego? No suele haber nada que perder (salvo el intento y las ilusiones) y mucho que ganar en cambio.
Y como no hay dos sin tres...quién sabe! quizás pronto te toque la lotería y puedas realizar muchos más sueños aún. Besotes.

Luna Ardiente dijo...

Te imaginas que me tocara la loteria??? Bufff... la de cosas que yo haría si tuviera dinero... Ay! Voy a dejar de soñar con imposibles...
Un besote.