Todo el mundo tiene una Fantasía Sexual. Y el que diga que no, miente.
La mía es hacerlo en una playa. De noche. Tirados en la arena y las olas mojándonos los pies.
Pero no se va a realizar (por eso es una fantasía…) porque donde vivo no hay playa. Así que seguiré esperando (pero a encontrar a alguien. No a que la playa venga hasta aquí…).
Una de las fantasías sexuales de muchas mujeres es hacer el amor de forma salvaje (bueno, eso a mí tampoco me importaría…). Llegar a casa, que tu pareja esté preparando la cena (esto de por sí solo ya sería una fantasía), acercarte a él por detrás, arrancarle el delantal y hacerlo en la mesa de la cocina... Pero creo que esta escena, llevada a la vida real, no sería muy práctica: con las piernas colgando, clavándote un tenedor en la nuca, y desollándote el culo con el rallador del pan.
No. Creo que no es buena idea. Aunque en las películas mezclen sexo y comida, y salga bien, no quiere decir que a nosotros nos vaya a quedar tan limpio y morboso. Como en “Nueve semanas y media”. Con las fresas, el melocotón en almíbar, a ellos les queda una escena explosiva, pero ¿qué tiene de sexy hacer macedonia encima de tu pareja? Porque el almíbar tiene una característica muy poco erótica, y es que a los tres minutos se seca... y se queda como el Loctite. Pero como en la película cortan, tú no te enteras de eso hasta que te da por probarlo en casa y no es lo mismo. A ti te toca irte a la ducha, con la cabeza pegada a la de tu pareja, con el culo en pompa y caminando hacia atrás. Como dos siameses.
Pero la muestra más clara de que las fantasías nunca deberían llevarse a cabo es cuando tu pareja se empeña en hacer el amor en
-¡¡Venga, métete!!
Y claro, como él ha cogido el mejor sitio, a ti te toca poner el culo encima del tapón y que te dé el grifo en la nuca. Y entonces empieza a moverse todo apasionado. ¡Y se monta allí una marejada...! ¡Chaf, chaf...! Aquello parece "La Tormenta Perfecta "...
Entonces te dice:
-Vamos a probar otra postura ¡Ponte tú encima!
En ese momento se sale el tapón y el desagüe te hace ventosa... y piensas "este ha organizado un trío sin avisarme" Y cuando te das cuenta de que es el tapón le dices:
-¡¡Que se sale el agua, que se sale el agua!!
Y él: No te muevas, busca el tapón...
Tú, tanteando, agarras lo primero que encuentras...
-Y él grita: ¡¡Eso no es el tapónnn joderrr!! ¿no ves que hay dos?
En ese momento, ya solo se te ocurre una solución:
- Cariño, ¿por qué no nos vamos a la cama?... Pero a dormir ¿eh?
¡¡¡QUE AHORA SÍ QUE ESTOY AGOTADA!!!