lunes, 19 de septiembre de 2011

La Primera "Quedada"


Domingo. 18 de Septiembre. Son las 18:00 horas y llego al punto de encuentro. No hay nadie. Miro el móvil esperando encontrarme algo pero no se el que es exactamente. No tengo nervios. Ni vergüenza. Sólo curiosidad y ganas de verlas.

A los pocos minutos aparece una chica a mi alrededor. Está fumando un cigarro y mira a los lados esperando encontrar a alguien. Pienso si será ella pero no le digo nada. Ella tiene el mismo pensamiento que yo, y tampoco dice nada hasta un rato después, justo cuando yo le iba a preguntar. Las dos éramos la persona que estábamos esperando. Nos pusimos a hablar de esto, de lo otro, un poquito de nuestras vidas. De cualquier cosa que nos ayudara a conocernos un poquito mejor y es que no nos habíamos visto nunca. Éramos “amigas virtuales”.

Al rato de estar hablando se paró otra chica. Nos miraba con el mismo pensamiento que nosotras habíamos tenido al principio: “¿Serán ellas?”. Y sí, acertó. Ya estábamos tres, pero aún faltaba la cuarta. Ella vino lanzada al grupo, porque no tenía sospechas de si éramos o no éramos, ya que era el único grupo de nuestra edad que había allí en ese momento.

Y así nos encontramos y nos conocimos cuatro chicas completamente desconocidas pero con algo en común: todas estamos solas y tenemos ganas de conocer gente.

La “amistad virtual” surgió a través de una página de Internet para Singles (que palabra más rara para describirnos, ¿no?) y ahora hemos cruzado la pantalla del ordenador para vernos las caras.

Seguro que hay personas que esto no lo entienden o nos toman por locas, pero en esta época en la que vivimos, yo lo veo como algo normal. Es una forma como otra cualquiera de hacer amigos.

Tomamos algo en una terraza. Cada una habló de sus motivos para inscribirse en esa página, de su trabajo, de su vida sentimental (la que tenía algo que decir… no era mi caso) y así se hizo la hora de ir al cine. La película escogida: “Lo contrario al amor”. Yo, principalmente, tenía muchas ganas de verla y no me defraudó. Salí encantada, y con ganas de quedarme encerrada en un ascensor para que venga a rescatarme Hugo Silva. Esto no viene al caso del post, pero me apetecía que lo supierais. Es un dato que no me puedo guardar en mis adentros.

Después del cine, aún nos quedamos un ratito en la calle hablando (que eso se nos da bien), y prometiéndonos que volveremos a vernos, pero esta vez para irnos de fiesta. Pero eso ya será para el mes que viene.

2 comentarios:

belkis dijo...

Pues sí, yo también creo que hoy en día hacer amistades (o algo más) virtualmente no es nada descabellado. Vivimos muy deprisa y no tenemos tiempo casi ni de hacer amigos. O a veces no nos gustan los ambientes donde se es más proclive a encontrarlos.
La única pega de las quedadas es que luego te defrauden (que a veces pasa), y no estoy hablando ahora físicamente. O peor aún: que luego todo quede en nada.
Pero si hay contacto posterior, y ganas de repetir el encuentro, la cosa puede ir bien.
Por cierto...¿me pasas la dirección de esa página? jajajaja.

Luna Ardiente dijo...

En principio no me pueden defraudar físicamente, porque (de momento) sólo me apetece conocer chicas como yo con las que poder salir y compartir aficiones. Si algún dia llego a conocer a algún chico, pues ya te contaré...
Y si que es verdad, que con el ritmo de vida que llevamos, cada vez es más difícil conocer a gente cara a cara, y más fácil conocerla a través de la red. Y te diré, que en el mundo virtual, he hecho grandes amigos. Y con algunos de ellos tengo más confianza que con los que conozco físicamente.
P.D. La dirección de la página ya te la pasaré por privado! jajaja